Pues este es el primer post en este que pretende ser un diario o una bitâcora de viaje por las Europas. No espero que le guste a nadie, es sôlo para hacer mâs fâciles mis reminicencias. Perdôn por la ortografîa, pero la laptop de Antony tiene teclado francês.
El dîa de hoy domingo, algunos restaurantes y centros comerciales no abren en Francia. Asî que, aunque con resaca por las 3 cervezas de anoche en Le Lautrec, me levantê temprano para ir a los Jardines de Luxemburgo. Me arrepentî de no haber llevado mis tennis y ropa deportiva, porque ahî va la gente del vecindario a correr y a mî me encanta correr. Por cierto, cômo extraño levantarme temprano con mis 4 cachorros e ir a correr, extraño a mis cachorros.
En fin, el jardin estâ padre, pero pues si tienes tiempo de sentarte y leer un libro, te puedes pasar medio dîa ahî. Y como estabamos a 2 grados, pues estuve caminando y tomando fotos:
En el Jardîn hay un Museo de Arte, quise entrar, pero la fila era muy larga y despuês de ir al Louvre y el d'Orsay, pues ya querîa variarle.
Por cierto, que el palacio y los jardines deben su nombre al duque François du Luxembourg, que poseía un palacete en este emplazamiento, antes de que lo adquiriera y reformara María de Médicis. El palacio que se ve al fondo alberga al Senado, eso es lo ûnico que sê.
Anduve caminando por el barrio, cuya arquitectura aquî les muestro en fotos y lleguê a un cine. Y pues como era domingo y ya no habîa mucho que hacer, entrê y vi Amour en Gaumont Parnasse (ese es el nombre del cine). El film es sobre una pareja de abuelos que viven retirados después de años dedicados a ser profesores de música. Ambos son extremadamente cultos, dos intelectuales en el ocaso de sus vidas.
Un día Anne (la vieja) será víctima de un pequeño infarto cerebral. Cuando sale del hospital y vuelve a su casa ya nada será como antes, ya que sus funciones motoras se han visto afectadas.
A partir de ahora, el amor de la pareja de ancianos se verá puesto a prueba.
La pelîcula es en francês y tiene pocos diâlogos y fâcil de entender. No les cuento el final, pero casi lloro. Estâ buena.
En fin, de regreso caminando por Montparnasse vî en mi pequeño mapa que estaba cerca del Cementerio del Cimetière du Montparnasse y sin saber si exactamente estaba ahî Julio, entrê y lo encontrê. Me tomê foto ahî. Mucha gente ha dejado notas y ha escrito en su tumba tales como "los cronopios te esperamos en la calle tal..." o "Ven a dormir conmigo, no harêmos el amor, él nos harâ" Y pues lo clâsico es dejarle un boleto de Metro, como aquêl cuento que dice que cierto chavo jugaba a encontrar el amor en un vagôn del metro... "...es una pena que nos separêmos asî, sin habernos conocido siquiera" o algo asî... Estar ahî, para los seguidores de Cortâzar, es una experiencia muy padre. Y fue el ûnico famoso al que realmente tenîa ganas de visitar, tamiên estaba Bodelaire y otros, pero X.
De paso menciono que desde Gran Bretaña, no he tenido una comida decente. Aquî hay mucha comida Turca, es una cadena, pero el caso es que hay un "trompo" de carne como los de los Tacos al pastor en Mêxico y entrê... no estâ mal.
La verdad es que en domingos, allâ en Mêxico, mi madre prepara unos desayunos y una comida que aquî se quedarîan pendejos.
Ok, me voy porque mañana serâ larga la jornada. Au revoir!!
Pete
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